La sensación de logro después de un entrenamiento en el gimnasio, recuperar el aliento después de ese intenso entrenamiento funcional, el placer de terminar esa carrera el sábado por la mañana ... cualquiera que ame el ejercicio conoce bien estas sensaciones. Por eso, para algunas mujeres, cuando llega la noticia del embarazo, surgen dudas sobre cómo conciliar las cosas. Después de todo, ¿puedo o no puedo mantener la rutina de entrenamiento para el embarazo?
Primero, cuando la mujer descubre el embarazo, debe buscar a un obstetra para conocer su salud y la del bebé. Solo el especialista podrá evaluar el estado de esta madre. Sin embargo, en general, las mujeres sanas que ya practican actividad física pueden, eso sí, ejercitarse durante el embarazo.
"Si la mujer solía entrenar, lo recomendable es simplemente reducir un poco la intensidad de las actividades", para que la rutina se mantenga al día, los especialistas aconsejan la reducción del 30% de la carga habitual. “El embarazo no es el momento de ganar masa muscular o mejorar el rendimiento, sino de preservar lo desarrollado”, añade.
Ahora bien, las mujeres sedentarias deben recordar que el movimiento es salud. Por eso, la práctica de actividades físicas también está indicada si son ligeras. "Estas mujeres deben realizar actividades para mejorar su movimiento, porque esto les ayudará en el futuro",
Recientemente, un estudio publicado en la revista científica Medicine & Science in Sports & Exercise, en los Estados Unidos, mostró que los recién nacidos cuyas madres ejercitaban desarrollaban actividades motoras más rápido que otros bebés. Los hallazgos de esta revisión se suman a la evidencia de que la actividad física fortalece no solo a las mujeres embarazadas, sino también a los bebés.
Entrenamiento de embarazo: una actividad para cada etapa
A lo largo de los nueve meses de embarazo, o las aproximadamente 40 semanas de embarazo, el cuerpo de una mujer sufre innumerables cambios. Por tanto, lo ideal es adaptar tu rutina de entrenamiento a tu (nuevo) cuerpo.
“Las transformaciones del embarazo cambiarán gradualmente la posición y la curvatura de la columna vertebral de la paciente. Su peso también aumentará, lo que ejerce más presión sobre las articulaciones, especialmente las rodillas y los tobillos. Además, con el avance del abdomen, debido a que el bebé crece dentro del útero, el centro de gravedad de la mujer también termina cambiando ”, explican los médicos.
Independientemente del período gestacional, el primer punto a considerar es la condición cardiorrespiratoria de la madre. “La pauta es que la frecuencia cardíaca en mujeres embarazadas durante la actividad física no supere los 140 latidos por minuto. Si este número es mayor, puede afectar la circulación sanguínea placentaria ", advierte los médicos.
entrenamiento de embarazo
Ahora, unas pautas más específicas del especialista para cada etapa gestacional.
Del 1 al 3er mes (semana 13): esta es la etapa embrionaria, cuando el embarazo aún se está implementando en el cuerpo de la mujer. En este punto, la indicación son actividades de bajo impacto.
Del 4 al 6 mes (semana 27): como la mujer aún no tiene un aumento de peso muy grande o un cambio significativo en el centro de gravedad o en la posición de la columna, puede iniciar actividades un poco más intensas.
Hasta el noveno mes (semana 40): aquí la mujer ya tiene el feto bastante desarrollado y con gran prominencia del abdomen. Con eso, tu centro de gravedad también se altera. Por tanto, son recomendables los ejercicios en los que la mujer pueda mantener la columna apoyada en todo momento. También prefiera posiciones que no requieran mucho equilibrio. “Con el aumento de la cantidad de líquido en el cuerpo de la embarazada, se produce una alteración en el laberinto (el centro de equilibrio del cuerpo ubicado en el oído interno). Por eso tiende a tener laberintitis y una noción alterada del equilibrio ”, añade la obstetra. (Las actividades en el agua son buenas opciones en este momento).
Muchas gracias !!
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